lunes, 19 de mayo de 2008

Lucrecia Borgia, ¿víctima o victimaria?

Let’s remember we are in the period known as the Renaissance and the power struggles were not only for religious reasons but also for vile, material and human reasons. Families murdered, slandered, exiled and became corrupt in accordance with their needs to secure and increase their power. That’s why the Borgia’s political enemies poisoned the people with stories of simony (1), crime, immorality and corruption. Vices that were really common in those days.

"Yo os aseguro, in verbo Domine, que este Alejandro no es en absoluto Papa y no debe ser tratado como tal", fueron los gritos del hereje y apóstata Savonarola, que hicieron popular a todas aquellas calumnias que se crearon acerca de los Borgia.

El Papa Alejandro VI o Rodrigo Borgia es, indudablemente, el personaje del cual más se ha hablado dentro de esta familia. Se llegó a decir que había comprado su cargo y aún más, que no creía en Dios, pero en realidad, fue elegido Papa bajo criterios de elección más bien políticos que religiosos. Ya que Rodrigo Borgia había sido general de los ejércitos de la Iglesia, prefecto de Roma, persona de confianza de los 4 Papas precedentes y representante diplomático del Vaticano ante cortes europeas, se le creía capaz de gobernar los estados pontificios, los cuales buscaban expandirse territorialmente y lograr un engrandecimiento político. Es así como Borgia representaba el candidato perfecto para iniciar, primero que todo, un plan de centralización y unificación de Italia. Esto fue lo que originó las calumnias dirigidas a la Casa de los Borgia, ya que este plan significaba arrasar con las noblezas y poderes corruptos que oprimían al pueblo.

Sin embargo, Alejandro VI, no dejó sus ambiciones políticas, incluyendo a dos de sus hijos, Lucrecia y César, en crímenes que marcarán a la familia como la más corrupta de la historia. César, cuya participación criminal fue más activa, ayudó a su padre a concertar matrimonios con el objetivo de crear alianzas a costa de los casamientos de su hermana.

A los once años Lucrecia Borgia ya había sido comprometida dos veces, pero su padre decide finalmente casarla en 1493 (a los trece años) con Giovanni Sforza con el fin de obtener una poderosa alianza con esta familia milanesa. No había pasado mucho tiempo cuando el Papa decide que su vínculo con los Sforza ya no era necesario, debía hacerse de alianzas más ventajosas, por lo que decide asesinar a Giovanni. Pero Lucrecia advierte a su marido el cual huye de Roma.

La necesidad de romper el parentesco era inminente, por lo había que deshacerse de Giovanni, pero éste no acepta el divorcio. Ante esto, se le pide entonces que demuestre la consumación del matrimonio, a lo que no accede y acusa a los Borgia de relaciones incestuosas. Aún así, el matrimonio se declara como no válido debido a que Giovanni padecía de “impotentia coundi” (2).

Mientras la separación con Sforza se llevaba a cabo, Lucrecia estuvo recluida a un monasterio. Su única relación con el exterior era mediante mensajes con su padre enviados por medio de Perotto. Justo antes de su segunda boda con Alfonso de Aragón, Lucrecia da a luz un niño a los 17 años de edad. Pero cuando Lucrecia se sometió a un examen de la Iglesia, éste la dictamina como virgen.

Es aquí cuando empiezan las ambigüedades ya que aún no está claro quien fue el padre del niño. Alejandro VI emitió dos bulas (3): una en la cual se reconoce al niño como hijo de César con una mujer desconocida y otra donde él mismo se reconoce como padre.

Por otro lado, al igual que con los Sforza, el matrimonio con Alfonso de Aragón también se vuelve desventajoso, por lo que César manda a matar a Alfonso quien, atacado una noche de julio de 1500, queda herido. Los hombres de Alfonso contraatacan y hieren a César, el cual por su lado jura venganza. Lucrecia, al oír sobre la promesa de venganza de su hermano, no se separa de Alfonso hasta que, engañada por César, abandona el lecho de su marido. Alfonso queda indefenso y es asesinado por un hombre de confianza de César Borgia.

Hay algunos que acusan a César de un asesinato por celos. Se dice que con la boda, Lucrecia habría dejado de prestar atención a su hermano. A esto se sumaría el brote de sífilis (4) que sufrió César, el cual le dejo con cicatrices que lo acomplejaron y le llevaron a usar máscaras y vestir de negro. Los celos hacia Alfonso de Aragón se justificarían por su atractivo, en contraste con el nuevo aspecto de César.

Luego de la muerte de su segundo esposo, Lucrecia pasa a ser administradora de la Iglesia y del Vaticano, lo que fue muy criticado debido a su juventud e inexperiencia.

El matrimonio Borgia – Aragón tuvo un hijo, Rodrigo, a quien se le prohibió vivir al lado de su madre una vez que ésta contrajo matrimonio nuevamente. Su tercer y último esposo, Alfonso d’Este, tomó la decisión de mantener alejado a Rodrigo, por lo que Lucrecia se vio obligada a buscar miembros de la familia con quien pudiera dejar a su hijo. Lamentablemente éste muere en 1512 dejando a su madre devastada, que durante un tiempo se enclaustra en un convento.

Cuando vuelve al lado de su marido, empieza a asistir al teatro, lee mucho y su presencia deja ver a una mujer culta, elegante, bella y de mucha clase. Era caritativa; visitaba hospitales y asistía personalmente a los enfermos. Y aunque frívola y ligera como algunas mujeres de su época, sus contemporáneos vieron en ella una mujer capaz de ponerse a la altura de muchos genios de la época, cuyo final fue ejemplar.

En 1519 y tras el parto de su quinto hijo, muere de fiebre puerperal (5) a la edad de 39 años. Y rodeada del amor familiar que recién comenzaba a disfrutar, deja atrás una vida regida por las conveniencias de la política circunstancial, una vida en la se le acusó de envenenamiento, incesto y muchas otras atrocidades. Aquella vida que se situó en un medio adverso, más crítico con las mujeres que con los hombres, de lo que se deduce que gran parte de las acusaciones hacia Lucrecia podrían haber sido falsas.

Aunque la historia no ha decidido que posición tomar sobre ella, es claro que muchos de los crímenes que se le adjudican provenían de sus ambiciosos padre y hermano, es más, tan poco se conoce sobre Lucrecia que no se puede asegurar con certeza su participación en la corrupción sexual y política que la rodeó.

Lucrecia fue víctima de las intrigas de la época, la casaron y descasaron como quien abre o cierra una puerta pasando a llevar sus sentimientos, intereses y sus propias ambiciones. En ese mundo donde las ansias de poder eran tales que se era capaz de disponer de bienes materiales y peor aún, de la vida de otra persona, ¿sería fácil vivir cuando las personas más cercanas a ti son los más corruptos déspotas (6) del período? Yo creo que no
.

(1) Compra o venta deliberada de cosas espirituales, como los sacramentos y sacramentales, o temporales inseparablemente anejas a las espirituales, como las prebendas y beneficios eclesiásticos.
(2) Se dice impotentia coundi a la no consumación del matrimonio, cuando los cónyuges aún no han tenido relaciones sexuales o cuando alguno de los dos es impotente o no puede engendrar.
(3) Una bula es un documento sellado sobre asuntos políticos o religiosos en cuyo caso, si está autentificada con el sello papal, recibe el nombre de bula papal o bula

(4) Enfermedad específica, transmisible por la unión sexual, por contacto o por herencia.
(5) Fiebre que padecen algunas mujeres después del parto o como consecuencia de el.
(6) Persona que gobierna con dureza abusando de su poder.


Bibliografía

Páginas web:
http://es.wikipedia.org/wiki/Lucrecia_Borgia

http://www.solonosotras.com/archivo/04/entr-biog-lucrecia.htm

http://es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/574/2440/articulo.php?id=3627

Imágenes


http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Lucrezia_borgia_bartolomeo_veneziano.jpg

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Papal.bull.JPG

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Alexander_VI_-_Pinturicchio_detail.jpg

http://www.pnte.cfnavarra.es/iesovian/images/regletaindex/borgiagrande.jpg

Por Andrea Cantuarias

1 comentario:

Carolina Valdés Acuña dijo...

Andrea:
creo ya habértelo dicho en persona, pero tu trabajo está muy logrado, considerando lo poco que se sabe del personaje que escogiste. La redacción es armónica e interesante, buen uso de imágenes, diagramación, entre otras cosas. La introducción (la cita) es muy buena y capat interés del lector. Muy bien.
7.0